Más de un millón y medio de los nuevos casos de cáncer que se diagnosticarán en Estados Unidos este año de los cuales unas 580.000 personas fallecerán. Otras 600 mil personas morirán de enfermedades cardíacas cada año. Por el momento las enfermedades cardíacas son la primera causa de muerte en ese país.
La medicina preventiva actual no ha dado con la estrategia adecuada para reducir el número de muertes por estas causas. Uno de los motivos que aún está en investigación son las dietas ricas en azúcares y alimentos procesados que se cree, tienen un injerencia directa en la aparición de estas patologías.
Durante los últimos 60 años, las grasas saturadas han sido señaladas como las causantes de la enfermedad cardíaca y por ello se recomendaban dietas bajas en grasas saturadas pero altas en azúcar.
En realidad una dieta saludable que prevenga este tipo de enfermedades debe ser alta en grasas saludables y muy pero muy baja en azúcar y en carbohidratos no vegetales.
Diversos estudios recientes de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos advierten que el azúcar es el principal factor conducente al desarrollo de enfermedades.
El azúcar y la fructuosa en particular, son responsables del desarrollo tanto de enfermedades cardíacas como del cáncer.
Es importante saber que por más que no agregues azúcar a tus comidas, el azúcar se oculta a menudo en forma de jarabe de maíz de alta fructuosa en todos los alimentos procesados, desde yogurts, salsas, panes y hasta gaseosas o refrescos.
Muchas materias primas tienen como base cereales (trigo, maíz, etc.) como los panecillos, o los cereales. Estos cereales se convierten en azúcar en tu organismo agregando una gran carga de azúcar.
Estudios clínicos han demostrado que quienes consumen jarabe de maíz de alta fructuosa tienen un alto riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas incluyendo cáncer de mama y de colon.
Otros estudios aseguran que si se limitan las cantidades de azúcar que ingiere el organismo, también descienden las posibilidades de desarrollar cáncer.
