¿Qué son las grasas trans?

Las grasas trans son grasas líquidas hidrogenadas que la industria de la alimentación hace que se conviertan en sólidas para su uso en la composición de alimentos. Son una forma de grasa insaturada.
En 2004 la OMS decidió eliminar las grasas trans de los productos alimentarios permitidos.
No se pueden comer más de 2,2 gramos de grasas trans por día según la OMS.
Los alimentos que utilizan estas grasas son galletas de todo tipo, la margarina, snacks, alfajores, pastas, productos de panadería. Las grasas trans vienen en formas naturales y artificiales.
Las grasas trans naturales o de rumiantes se encuentran en la carne y los productos lácteos de los animales rumiantes, como el ganado vacuno, ovino y caprino. Se forman naturalmente cuando las bacterias en el estómago de estos animales digieren la hierba.

Las grasas trans naturales o de rumiantes se encuentran en la carne y los productos lácteos de los animales rumiantes, como el ganado vacuno, ovino y caprino. Se forman naturalmente cuando las bacterias en el estómago de estos animales digieren la hierba.

Por lo general, estos tipos comprenden del 2 al 6% de la grasa de los productos lácteos y del 3 al 9% de la grasa de los cortes de carne de res y cordero (1, 2).

Sin embargo, los consumidores de lácteos y carne no deben preocuparse.

Las grasas trans son perjudiciales para la salud

La grasa trans de rumiantes más conocida es el ácido linoleico conjugado (CLA), que se encuentra en la grasa láctea. Se cree que es beneficioso y se comercializa como un suplemento dietético.

Sin embargo, las grasas trans artificiales, también conocidas como grasas trans industriales o grasas parcialmente hidrogenadas, son peligrosas para la salud.
Estas grasas se producen cuando los aceites vegetales se alteran químicamente para que se mantengan sólidos a temperatura ambiente, lo que les da una vida útil mucho más prolongada.

Debe evitar las grasas trans industriales tanto como sea posible. Son perjudiciales para el organismo en general y especialmente para la salud del corazón.

Las grasas trans elevan el colesterol LDL “malo” y aumentan las probabilidades de contraer enfermedades cardíacas. También reducen el colesterol HDL “bueno”.

Según una revisión de la evidencia científica, la FDA ya no reconoce las grasas trans que provienen de aceites parcialmente hidrogenados como GRAS (generalmente reconocidas como seguras). La prohibición de las grasas trans no afecta las pequeñas cantidades de grasas trans naturales que se encuentran en la carne de res, el cordero y los productos lácteos enteros.

Los fabricantes de alimentos alguna vez usaron grasas trans artificiales para mejorar el sabor, la textura y la vida útil de los alimentos procesados.

¿Las grasas trans dañan el corazón?

Las grasas trans artificiales pueden aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca.
En una serie de estudios clínicos, las personas que consumían grasas trans en lugar de otras grasas o carbohidratos experimentaron un aumento significativo en el colesterol LDL (malo) sin un aumento correspondiente en el colesterol HDL (bueno).

Mientras tanto, la mayoría de las otras grasas tienden a aumentar tanto el LDL como el HDL.

De manera similar, reemplazar otras grasas dietéticas con grasas trans aumenta significativamente la proporción de colesterol total a HDL (bueno) y afecta negativamente a las lipoproteínas, que son factores de riesgo importantes para las enfermedades cardíacas.

De hecho, muchos estudios médicos han detectado una relación entre la ingesta de grasas trans con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.

Relación entre las grasas trans y la inflamación

Se cree que el exceso de inflamación es la causa principal de muchas enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, síndrome metabólico, diabetes y artritis.

Dos estudios indican que las grasas trans aumentan los marcadores inflamatorios cuando reemplazan otros nutrientes en la dieta, pero en otro estudio cambió la mantequilla por margarina y no encontró diferencias.

En estudios observacionales, las grasas trans están relacionadas con un aumento de los marcadores inflamatorios, especialmente en personas con exceso de grasa corporal.

Cómo analizar los alimentos en el supermercado para saber si tienen grasas trans

Es necesario leer la etiqueta de información nutricional que detalla el porcentaje de calorías y la lista de ingredientes. Si la etiqueta de información nutricional dice que el producto tiene ‘0 grs de grasas trans’, eso no significa necesariamente  esté libre de grasas trans. Podría tener hasta medio gramo de grasas trans por porción. Por lo tanto, consulte la etiqueta de ingredientes para ver si en la lista enumera ‘aceites parcialmente hidrogenados’ entonces sí tiene grasas trans.

Fuentes:

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17389261/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/9149659/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11893781/

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