La artritis reumatoidea es una enfermedad inflamatoria autoinmune, que generalmente comienza de manera gradual con los siguientes síntomas:
- Fatiga
- Pérdida del apetito
- Rigidez matutina (que dura más de 1 hora)
- Dolores musculares generalizados
- Debilidad
Finalmente, aparece el dolor y la inflamación de las articulaciones.
Otros síntomas de la artritis reumatoidea incluyen:
- La anemia por insuficiencia de la médula ósea para producir suficientes glóbulos rojos nuevos, que se produce debido a la inflamación crónica persistente.
- Ardor en el ojo, picazón, debido a una menor secreción de lágrimas y los ojos secos. Debido a estas razones se puede secar la boca. En ese caso, esto se llama el síndrome de Sjogren y es secundario a la artritis reumatoidea.
- Deformidades en manos y pies
- Rango de movimiento limitado
- Fiebre de bajo grado debido a la inflamación.
- Nódulos pulmonares e inflamación del revestimiento del pulmón (pleuresía)
- Nódulos debajo de la piel (generalmente un signo de una enfermedad más grave), llamados nódulos reumatoides.
- El entumecimiento u hormigueo debido a la implicación de los nervios
- Palidez debida a menos hemoglobina
- Enrojecimiento de la piel o úlceras debido a la inflamación de los vasos que llevan la sangre (Se requieren atención urgente por parte del reumatólogo.
- Glándulas parótidas inflamadas, esto también es característica del síndrome de Sjogren
Según las últimas investigaciones, la destrucción de las articulaciones comienza después de las primeras 12 semanas de inflamación persistente de las articulaciones.